Sentí nauseas al ver las imágenes de animales torturados por Tyson: miles de aves bebés hacinadas en cobertizos gigantes, sin ventanas, obligadas a vivir en su propio excremento durante semanas, sin acceso al aire fresco, la luz del sol ni enriquecimientos ambientales.
Para empeorar las cosas, su empresa deliberadamente cría aves para que crezcan tan rápido que con frecuencia sufren deformidades paralizantes en las piernas y mueren a causa de dolorosos ataques al corazón e insuficiencia de órganos.
¡Esto tiene que parar!
Le escribo para pedirle que Tyson Foods termine con muchas de las peores formas de abuso animal y negligencia en su cadena de suministro mediante la rápida adopción de políticas significativas de bienestar animal que incluyan:
- Proporcionarles a las aves más espacio, lechos limpios, acceso a la luz natural y enriquecimientos ambientales.
- Cero tolerancia al abuso animal e implementación de sistemas de monitoreo con cámaras que transmitan las imágenes en vivo por internet para disuadir a los trabajadores de cometer actos atroces de violencia contra las aves.
- Poner fin al método de sacrificio con grilletes y optar por sistemas menos crueles que eliminan el terrible sufrimiento causado a las aves al arrojarlas, sujetarlas con grilletes, aplicarles choques eléctricos y degollarlas estando aún conscientes.
Estos son cambios de sentido común que podrían aliviar el sufrimiento animal innecesario.
Como la mayor compañía criadora de aves del mundo, Tyson tiene tanto el poder como la responsabilidad ética de prevenir esta horrible crueldad en contra de los animales.
Gracias.